Pocos manjares han trascendido su lugar de origen y se han internacionalizado tanto como la pizza. ¿Cómo una comida aparentemente sencilla logra superar distancias y hacerse tan universal? Sin duda, que la palabra “pizza” es italiana. Pero determinar el origen de la pizza implica buscar en lo más profundo de nuestras raíces como civilización. ¿Nos acompañas en este breve recorrido histórico para conocer más sobre este exitoso plato?
El origen de la pizza es… el pan
En pocas palabras, la base de la pizza es una masa de pan de grosor variable, pero siempre redonda. Al menos, esta forma geométrica es el modo más popular de presentarla. Sobre esta masa se esparce salsa de tomate y queso mozzarella. Otros ingredientes adicionales, troceados o molidos (como las especias), se han incorporado a lo largo de su historia y son los que determinan los diferentes estilos de pizza que conocemos hoy.
Sin embargo, la verdad es que podemos ubicar el origen de la pizza en el momento en que las civilizaciones antiguas empezaron a hacer pan. De hecho, entre los alimentos elaborados más antiguos está el pan. Diversas investigaciones señalan el año 8000 a.C. como el inicio de esta manifestación gastronómica. Para entonces, nuestros antepasados empezaron a moler cereales como el trigo para convertirlos en harina.
Luego, mezclaban esta con agua para lograr una masa que disponían en piedras calientes para cocerla. Lógicamente, las personas de la época no tardarían en sentirse inconformes con la simpleza de aquel condumio y decidieron acompañarlo con los más diversos ingredientes. Aunque esto tenga muy poco parecido a las pizzas actuales, la verdad es que sin pan difícilmente existirían pizzas.
Origen de la pizza, ¿parte de una evolución en la forma de comer pan?
Desde esta perspectiva, el origen de la pizza podría formar parte, de una evolución en la forma de comer pan, agregándole los más variados añadidos. ¡Y con esto no queremos decir que la pizza como la conocemos no sea italiana! Más adelante, hablaremos de ello. Pero, ¿a qué te suena un dato como el siguiente? En el Antiguo Egipto, concretamente en el siglo VI a.C., durante la dinastía de Darío I el Grande, tercer rey de Persia, los soldados bajo su mando solían comer un pan plano al que añadían queso fundido con dátiles.
Hacia la misma época, las tropas romanas consumían un pan muy similar a la focaccia que conocemos hoy. En efecto, la invención de la focaccia se atribuye a los etruscos asentados en la Toscana y cuyo territorio fue conquistado por el Imperio Romano hacia el 509 a.C. A lo anterior, debemos agregar que en la Antigua Grecia la gente solía comer panes del mismo estilo, elaborados con harinas de diferentes cereales. Estas masas eran extendidas hasta lograr un pan parecido a la coca mediterránea, generosamente sazonado con condimentos.
Por otra parte, llama la atención un curioso hallazgo en las ruinas de la antigua ciudad de Pompeya, arrasada por la erupción del volcán Vesubio en el año 79 de nuestra era. Enterrado por la lava, arqueólogos encontraron un pan perfectamente redondo y cortado en ocho pedazos triangulares, tal como se corta la pizza actualmente.
El enigma de la etimología
La palabra “pizza” tiene una historia misteriosa que se remonta a la antigua Roma. Se cree que su origen está relacionado con el término latino “pinsa“, que significa machacar, aplastar o estampar. Esta conexión deriva de la forma en que se elabora la masa de pizza, que se presiona y estira hasta que se vuelve plana. Justo como hacemos hoy.
No obstante, existen otras teorías que sugieren que la palabra “pizza” proviene del lombardo, específicamente de las palabras “bizzo” y “pizzo”, que se traducen como “bocado” en castellano. Esta teoría apunta a que la pizza era considerada como un delicioso bocado desde sus primeros días.
El tomate y el origen de la pizza como la conocemos hoy
En Italia, antes de que la pizza se convirtiera en la deliciosa creación que conocemos, existía un plato conocido como “pizza bianca”. Esta versión temprana de la pizza estaba hecha de pan, grasa, hierbas, ajo, cebolla y aceitunas, ingredientes que eran comunes en los hogares humildes de la época. La “pizza bianca” era una comida asequible y al alcance de la mayoría, lo que la convertía en una opción popular.
Pero, sin duda, el punto de inflexión en el origen de la pizza moderna se produjo con la llegada del tomate a Europa desde América en el siglo XVI. En ese momento, el tomate se consideraba venenoso y se utilizaba principalmente con fines decorativos en la jardinería. Aun así, según una leyenda, un campesino napolitano, en su desesperación por saciar su hambre, decidió probar el tomate con pan y quedó encantado. Sobrevivió al experimento y corrió la voz sobre este nuevo manjar.
A medida que los napolitanos comenzaron a consumir tomates con sus panes secos, esta combinación se volvió extremadamente popular en la región de Nápoles. Dado que la mayoría de las personas no tenían hornos en sus hogares, preparaban la masa de pizza en casa y la llevaban a los panaderos locales para hornearla. Con el tiempo, la demanda de pizza creció tanto que los pizzeros napolitanos formaron su propio gremio, separándose de los panaderos tradicionales. De esta manera, asumieron la tarea de preparar la masa y hornearla ellos mismos.
En el siglo XVII, en la ciudad de Nápoles, la pizza se consolidó como un plato popular tal y como lo conocemos hoy en día. Allí mismo, en 1830, se abrió la primera pizzería del mundo, llamada “Port’ Alba“. A pesar de las dudas iniciales sobre su éxito, esta pizzería histórica sigue abierta hasta nuestros días.
La pizza Margarita y su historia real
El origen de la pizza Margarita, uno de los iconos más reconocidos de la gastronomía italiana, es sorprendente. En junio de 1889, Raffaele Espósito, un conocido pizzero de Nápoles dueño de la pizzería “Pietro il Pizzaiolo” (hoy “Pizzeria Brandi”), tuvo el honor de elaborar pizzas para los reyes italianos, Umberto I y Margarita de Saboya, quienes visitaban Nápoles.
Espósito horneó tres pizzas diferentes para sus majestades: la primera llamada “Mastunicola“, elaborada con manteca de cerdo, queso y albahaca; la segunda, conocida como “Marinara”, condimentada con ajo, aceite y tomates; y la tercera, que él mismo denominó “Monarca“, en honor a los reyes, utilizando los colores de la bandera italiana (verde, blanco y rojo) con albahaca, queso mozzarella y tomates como ingredientes. La pizza “Monarca” fue la preferida de la reina Margarita, y Raffaele Espósito la rebautizó como “Pizza Margarita” en su honor.
Desde entonces, la fama de la Pizza Margarita se extendió rápidamente por toda Italia. Esto impulsó a la pizza como símbolo gastronómico de la nación italiana y en un elemento que unió a personas de todos los estratos sociales. Ya que, desde la realeza hasta los humildes campesinos, podían comerla.
La pizza conquista América
Como sabemos, la pizza no se quedó en Italia; cruzó océanos y continentes para conquistar el mundo. A principios del siglo XX, la pizza llegó a Nueva York, ciudad donde surgió el barrio Little Italy. La pizzería Lombardi’s, que ha estado abierta desde 1905, se considera una de las primeras en servir auténtica pizza italiana en Estados Unidos.
Cabe destacar que la verdadera explosión de la popularidad de la pizza en América ocurrió después de la Segunda Guerra Mundial. En medio del conflicto, los soldados estadounidenses se familiarizaron con la pizza mientras estaban en Europa. Cuando regresaron a casa, la demanda de pizza en Estados Unidos creció de manera exponencial. Con el tiempo, surgieron innovaciones, como las pizzas congeladas y las pizzas para llevar. Estas opciones promovieron a la pizza como un alimento omnipresente y querido en todo el país.
En 10/18 Pizza encontrarás una amplia variedad de opciones
La pizza, con sus múltiples variedades y sabores, sigue siendo un regalo para los paladares de todo el mundo. Aparte de eso, es un recordatorio de cómo los ingredientes más simples pueden transformarse en una obra maestra gastronómica.
Así pensamos en 10/18 Pizza. En nuestro establecimiento de Las Rozas de Madrid, podrás disfrutar de pizzas con una amplia variedad de ingredientes. Desde la clásica Margarita, con tomate, mozzarella y hoja de albahaca, hasta la 5 quesos, con mozzarella, gorgonzola, crema de queso, curado y parmesano. Luego de este recorrido desde el origen de la pizza hasta nuestros días, seguro que quieres comerte una de estas delicias. ¡Reserva o haz tu pedido ahora!
